Antes de realizar nuestro proyecto con Olga, nunca pensé que fuera posible una combinación tan acertada de creatividad y pragmatismo. Solía parecer que la creatividad y el pragmatismo existen principalmente donde no hay lugar para la funcionalidad y la comodidad, y viceversa. Pero en mi experiencia he visto que incluso ideas demasiado creativas, como un acuario empotrado en la cocina y al mismo tiempo sustituir una ventana en otra habitación, pueden ser no sólo bonitas y causar un efecto sorpresa, sino también seguir siendo funcionales. Personalmente, no me arrepiento en absoluto de haber confiado en un profesional que primero hizo unos dibujos preciosos y luego violó hábilmente a todos los constructores y contratistas para que esos dibujos se convirtieran en un interior de gran calidad, bonito y funcional, ¡sin ningún compromiso!